sábado, 27 de octubre de 2007

¿Igualdad en la publicidad?

Hasta ahora hemos recurrido a las diferencias biológicas para justificar la diferencia social que hoy en día se puede observar en nuestra sociedad.
Los papeles que se le otorgan a un hombre y los que se le dan a una mujer son muy diferentes. Quitando del embarazo, no existen tantas diferencias en las capacidades de ambos, aunque a decir verdad eso va influido por la cultura: a las niñas desde pequeñas se les regala muñecas para que desarrollen su capacidad maternal y se les regaña si actúan como algún amigo o su hermano a quienes se les regala pistolas y camiones para aumentar su capacidad agresiva.
La cultura puede invertir los papeles de ambos sexos, aunque con repercusiones psicológicas y sociales. De ahí podemos destacar la publicidad de nuestra época: sexista y discriminatoria.
En los espacios publicitarios el televidente es simplemente como una esponja que absorbe la información, sin rechazarla, meditarla ni aceptarla, sino que su subconsciente la acoge simplemente.
Aunque actualmente no hay tantas diferencias entre hombres y mujeres gracias a nuestra evolución cultural, se pueden observar algunas en los spot publicitarios: hombres cocinando, poniendo lavadoras o limpiando los platos añadiéndoles un gorro de cocinero, como si fueran profesionales, sin embargo las mujeres aparecen cocinando como “simples” amas de casa.
El mensaje que intentan transmitir es que el hombre se ha introducido en el ámbito doméstico, pero lo único que hace es reflejar esa discriminación existente en nuestra sociedad hacia la mujer como podemos observar en un anuncio de champú donde aparece una mujer en una oficina de trabajo donde se da a entender que lo único que le importa a esa mujer es su belleza, excluyéndola así de tener las capacidades de poder ejecutar esa labor como un hombre.
Actualmente la sociedad nos introduce a un estereotipo de una mujer infravalorada, un objeto sexual y con el único objetivo de seducir, es decir sexo a cambio de la compra del producto. Al utilizar a la mujer como un objeto sexual se han ocasionado problemas serios en la juventud como la anorexia, la bulimia etc. Y también ha influido en que las mujeres no puedan superar las limitaciones que se les imponen.
La publicidad es el reflejo de la sociedad en la que vivimos, de los pensamientos e ideas que forman la cultura que ha ido evolucionando. De ese modo para conseguir cambiar la imagen estereotipada que tenemos de la mujer lo que hay que hacer es cambiar el elemento más pequeño pero uno de los más importantes de nuestra sociedad: la publicidad.

Cintia Pablos 1º Bachiller C

1 comentario:

Ana Mª dijo...

La Tortura no es Arte ni Cultura

En los últimos años se está volviendo abrir uno de los grandes debates, el referente a las corridas de toros. Por lo que, me he propuesto ensayar sobre el tema de las corridas y sus controversias.

Considero que las corridas taurinas son una de las prácticas más violentas, sangrientas e incoherentes de todas las “artes” que existen hasta el momento, y digo “arte” porque según los entendidos taurinos lidiar toros lo es. No entiendo cómo se puede denominar “arte” al toreo. Se puede entender el toreo como una descarga pura de adrenalina que se produce en el torero al momento de lidiar y entrar a matar al toro, algo muy discutible, ya que hay mejores formas de liberar adrenalina que la de sacrificar un animal para el gozo y la satisfacción del mismo y de los espectadores.

A mi juicio, las cualidades que toda persona racional debe poseer son el sentido común y el respeto hacia la vida de todos los seres vivos. Considero, por tanto, que es imposible que una persona se mantenga impasible ante el tormento y sufrimiento que estos animales padecen, para el divertimento y disfrute de unos pocos. Porque estoy casi segura que, el torero antes que el toro salga a la plaza, le hacen pasar a este pobre animal, verdaderos calvarios.

Es una salvajada que el día antes de entrar en la plaza, el toro sea sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren, porque por muy bravo que se diga que es el toro, en realidad pienso que no es así ya que, como cualquier otro animal, trataría de huir cuando se sintiera amenazado. Opino que el toro es un animal como nosotros y tiene unos instintos muy parecidos al ser humano, que también tendemos a huir cuando nos sentimos atacados.

Me parece una gran cobardía que se le hayan recortado los cuernos para proteger al “valiente torero”, que le cuelguen sacos de arena en el cuello durante horas, lo golpeen en los testículos y los riñones, le provoquen diarrea al poner sulfatos en el agua que bebió, se les unte grasa en los ojos para dificultar su visión, se les ponga en las patas una sustancia que le produce ardor y le impidan mantenerse quieto, así el torero no desluce su actuación. ¿Eso es espectáculo y valentía?!! Todo esto es con el fin que llegue débil al ruedo y en completo desorden, para así poder demostrar la “valentía” del torero. Supongo que los toreros sabrán qué es lo que le hacen al toro antes de que éste entre en el ruedo, estoy segura. ¿Qué clase de personas son para permitir esto? ¿Es que están tan cegados por el dinero que ganan, o las mujeres que pueden conseguir, que no perciben la realidad? Si a todos se nos “revuelven las tripas” cuando vemos en las noticias a cazadores furtivos de elefantes, para comercializar el marfil; de ballenas, para vender su carne; o de focas, mapaches, zorros, osos, cocodrilos, etc para vender su piel; ¿por qué sigue en pie “la fiesta nacional”?

Aquí no termina toda mi queja. Veo que en las corridas de toros, no sólo el toro sufre, sino que otro animal, el caballo, también es maltratado, pero de forma algo más encubierta. Tengo entendido que se eligen caballos que ya no tienen valor comercial, ya que el animal muere tras tres o cuatro corridas a lo sumo y es muy habitual que el animal sufra roturas de costillas o destripamientos. Se les pone un peto, para simular que se les protege, pero en realidad se trata de que el público no vea las heridas en el caballo que con frecuencia presentan exposición de vísceras. Insisto, ¿eso es arte?

Cornada al caballo
- Cornada al caballo -

Si el cobarde torero percibe que el toro embiste con mucha energía, ordena al picador criminal hacer su trabajo: desangrando al toro para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza sus músculos, lesionando además, vasos sanguíneos y nervios. ¡Menudo espectáculo!
Esto es para que el torero pueda brindar la expresión artística que se supone debe tener este criminal espectáculo. Un solo puyazo podría destrozar al toro, por eso se hace en tres tiempos para mayor goce de la afición. Me resulta incomprensible cómo un mayor sufrimiento del animal significa una mayor satisfacción del público, ¡si hasta la persona más fría debería enternecerse al ver tal agonía!

Estocada Final
- Estocada Final -

Lo que más me cuesta ver es cómo les van clavando banderillas asegurando que la hemorragia sea constante; encima, intentan clavarlas justo en el mismo sitio, ya dañado con los ganchos de metal. El gancho se mueve dentro de la herida con cada movimiento del pobre toro y con el roce de la muleta. Y, claro, es necesario debilitarlo para que el torero realice su labor ante la eufórica afición. Con el toro ya cerca del agotamiento, el torero no se preocupa ya del peligro y se puede dar el lujo de retirarse del toro después de un pase especialmente “artístico”, echando fuera el pecho y pavoneándose al recibir los aplausos del público. Algo que me parece ridículo.

Me hierve la sangre y se me encoge el pecho cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo, a enfrentarse a un toro exhausto y moribundo. Para que después digan que se trata de una lucha justa y equilibrada, entre el hombre y el animal.

¿Se imaginan esto? ¿Qué les parece?

Torero toreado
- Torero Toreado -

Si hasta aquí todo es durísimo, el momento más penoso para mi es cuando el toro es atravesado con una espada, que puede destrozarle órganos internos y el toro agoniza con enormes vómitos de sangre. Es angustioso imaginar por lo que puede estar pasando el pobre. Creo que es muy extraño ver cuando el torero entra a matar que el toro tenga suerte y muera de una estocada. Pero a veces agoniza y muere lentamente ahogado en su propia sangre. Llegado este momento pienso que una de las peores formas de morir es por asfixia, y más con la propia sangre, y supongo que no sólo lo pienso, el resto de las personas estará de acuerdo conmigo.

En este punto quedo admirada por la entereza del toro, él sigue desesperado por sobrevivir, se resiste a caer y suele encaminarse penosamente hacia la puerta por la que lo hicieron entrar, buscando una salida a tanto maltrato y dolor. Pero entonces lo apuñalan en la nuca, por detrás, sigue manifestándose la cobardía humana. A pesar de estos terribles tormentos, el animal no suele morir de inmediato por su gran fuerza, pero finalmente cae al suelo, porque la espada ha ido destrozando sus órganos internos. Él si que nos ha dado una gran lección de valentía.

Agonía del Toro
- La valentía sí lo demuestra el Toro -

Otro hecho que me sorprende es el indulto del toro, siendo éste el único aspecto bueno que le puede ocurrir una vez salido a la plaza. Si me pusiera en la piel del toro pensaría que después de todo lo que me han hecho sufrir, todo el dolor y humillación; como me he portado bien, me “regalan” la vida, una vida que debería pertenecerme, ¿es esto lo que me merezco? ¿Debo seguir viviendo con estas magulladuras y cicatrices (físicas y psicológicas, porque a pesar de ser un animal, yo pienso que éstos también sienten y penan, igual que nosotros)? Por mucho que le doy vueltas y más vueltas, no veo el arte que muchos pregonan y afirman que está presente en una corrida de toros.

Nunca he asistido a una corrida de toros, ni visto en la televisión. El simple hecho de pensar que hay un grupo de personas viendo y disfrutando, que es lo peor, de cómo un hombre maltrata y mata a un ser vivo, ya sea animal o persona, me resultaba incomprensible. Si están prohibidas las peleas de perros, de gallos, la caza furtiva, etc., ¿por qué no acabar con este otro tipo de maltrato animal?

Quizás haya demasiado dinero en juego y ya se sabe que el dinero es el motor del mundo, idea, ésta última, que no comparto en absoluto.