viernes, 16 de noviembre de 2007

Juguetes para Navidad

En puertas de la comercial época navideña, pienso que todos deberíamos empezar a reaccionar y a valorar de una manera mucho más objetiva los juguetes que se proponen; para mí cada año más contradictorios.
Con contradictorios quiero decir que no es lógico que en una sociedad "pacífica" que quiere que los niños crezcan en la paz, todos los juguetes que se propongan tengan que ver con las armas, las peleas o algún tipo de conflicto físico o mental. Lo mismo digo de los juguetes para niñas; nadie quiere tener una hija anoréxica con pinta de fulana, pero a todas les compran Barbies, Bratz, etc.
Creo que todos deberíamos pensar en esto, porque a mi parecer muchos de los conflictos actuales en la sociedad tienen su principio en la educación que recibimos cuando somos pequeños y si la educación que recibimos se basa en armas y modelos físicos imposibles crearemos una sociedad desestabilizada que lucha con conductas demagógicas que no nos llevaran a ningún sitio.
María Fernández. 4º A

miércoles, 14 de noviembre de 2007

¡Pato va!


Como sabéis, el otro día decidieron prohibir la fiesta que se celebra en el puerto de Sagunto que consiste en soltar patos en el mar y luego la gente los coge y, si quieren, los devuelven a cambio de un premio. Lo único es que hay personas que consideran que el poder llevarse a casa el propio ánade ya es suficiente premio. Aunque al fin y al cabo se lo comerán después. Lo mismo ocurre con el toro que es matado en la plaza, que se usa para hacer carne. ¿Y a que a nadie nos da asco comernos la carne de toro? ¿Por qué hemos de prohibir un festejo en el cual únicamente se sueltan los patos en el mar? ¿Por qué nos oponemos a las fiestas taurinas y a las muchas más que nos sirven muchas veces de alimento?
Cuando compramos una bandeja de ternera, un jamón, pescado o cualquier alimento de origen animal no nos paramos a pensar si ese ser vivo sufrió o no cuando lo mataron para proporcionarnos comida a los seres humanos.
Antes de que los vegetarianos me linchen, quiero que se pregunten: ¿un árbol, una planta o cualquier otro vegetal no sufre cuando les arrancamos las hojas, los frutos o cualquier otro miembro que nos sirva de alimento? Claro que sí. El que no puedan expresarlo como lo haría un animal no significa que no lo sientan. Igualmente son seres vivos, igualmente sienten, igualmente sufren, aunque, por razones obvias, no puedan demostrarlo. Pero así es la vida, los animales nos proporcionan alimento y por supuesto sufren al ser sacrificados, mas necesitamos comer.
Si alguien igualmente desea contestar y exponer su opinión, solamente decirles que: ¡me gustan las críticas!

Ángel Torres. 4ºA

martes, 13 de noviembre de 2007

Internet: ¿Riesgos?

Hace un par de años no existían los ordenadores, pero poco a poco la tecnología ha ido evolucionando, desde móviles hasta Internet.
Hablando de esto último, existen muchos riesgos para, como no, los menores.
Estos desde pequeños lo utilizan para chatear con sus amigos, buscar información, juegos… pero lo que tenemos que tener en mente, es que pueden entrar en alguna página que no sea productivas para éstos.
Por eso tenemos que poner algunas medidas para cuando nuestros hermanos chiquitos, intenten colarse en este mundo, en Internet.
Lo primero que debemos hacer es que de vez en cuando pasarnos por delante y preguntarle qué hace. De alguna forma podremos evitar que los adolescentes vean la violencia en los vídeos colgados, y fomenten la violencia al menor, haciendo de él una persona que a lo mejor en un futuro puede llegar a ser un delincuente, como por ejemplo la acción en los juegos de rol. Estos poco a poco van metiendo la mente del niño a un plano irreal, aunque sucede en uno de cada cien casos, como por ejemplo el del muchacho que mató a su familia con una espada.
Pero que nos quede claro a todos, que Internet puede que sirva para cosas útiles, pero también para cosas nocivas, que fomentan el bulling en los colegios, o como ya he mencionado anteriormente, llegan a la delincuencia, incluso en algunos casos a la violación.
Pues con esto intento decir que menos Internet y más leer libros.

Mónica Pacetti Agudo 4ºB

viernes, 9 de noviembre de 2007

Consecuencias del aumento del precio de la vivienda



Dentro de todo este enjambre de papeleos para comprar viviendas o alquilar algún piso, son necesarios avales, por los cuales se pude adquirir una hipoteca, porque sin estos no podríamos obtenerla.
Esto ocurría hace años al igual que ahora, pero al subir el precio de los edificios influye mas en los jóvenes, los cuales se quedan hasta los cuarenta en casa de sus padres. La cual cosa tercia a menor índice de natalidad y poco a poco menos viviendas.
Hace un par de años el precio de las casas se podría decir que era normal, pero en dos o en menos años ha subido considerablemente. Los matrimonios jóvenes o las parejas que van a vivir juntas, tienen que hipotecar toda su vida.
El euribor ha aumentado bastante, ya no en los pisos sino también en alimentos, etc, y por esa razón las personas no llegan a final de mes, por la luz, la hipoteca, los alimentos...
La inflación beneficia al endeudado siempre que no tenga problemas para pagar la letra al inicio. Imaginemos que mañana la inflación se dispara el 10% y se tira 30 años. Durante 30 años la letra será la misma pero el sueldo al final será 17 veces más alto. El problema es que haya una subida brusca y la letra supere los ingresos. Seguramente que si el año que viene ponen los intereses al 10%, el 95% de los hipotecados habrán sido embargados. El problema actual ha sido la subida “brusca” de los tipos, si hubieran subido del 2 al 4 en lugar de en 2 años en 10 años gradualmente no hubiera pasado absolutamente nada. Y por esa razón, los jornales de algunas personas o mejor dicho de todos los individuos, son insuficientes.
A estas alturas, han decretado una ayuda para los jóvenes, organizada por el gobierno, de manera que todas las parejas jóvenes que adquieran una vivienda obtendrán 200 euros al mes durante cinco años. Esta propuesta se esta intentando poner en práctica para fomentar el aumento de habitáculos.

Mónica Pacetti Agudo 4º B